El uso indiscriminado de petardos y cohetes durante determinadas fiestas y verbenas está propiciando desde hace años las quejas de una parte de la población, los principales motivos son; el perjuicio a la mayoría de animales domésticos y salvajes, niños, personas mayores y personas afectadas por diferentes patologías, y es que el disfrute de unos pocos afecta a una mayoría.
El objetivo, como se expone en la última iniciativa popular en Calafell, no es el de suprimir los fuegos artificiales, sino regular y restringir su uso a fin de evitar el abuso de los mismos por parte de particulares, así como la adaptación a los denominados "silenciosos" por parte de los profesionales en las fiestas y eventos populares, que por la definición no hay que entender que se trate de pirotecnia silenciosa, sino que se trata de que los explosivos de "gran calibre" compensen el nivel de ruido por el visual, menos ruidosos y más vistosos y pasar de los más de 170 decibelios a los 120, así como fijar determinadas fechas y franjas horarias para el uso doméstico durante las verbenas, no tiene sentido que un día cualquiera, sin motivo aparente y a cualquier hora, por que a uno le apetece, pueda detonar uno de esos cohetes de gran calibre causando molestias al resto del vecindario.
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3 comentarios:
También se podía prohibir que los dueños de los perros nos llenen todas las aceras de meaos y cacas, por qué tenemos que aguantar esa larga tortura?
Anónimo 6:10, también se podría iniciar una recogida para eso, eres libre de hacerlo, lo que no se puede hacer es mezclar las cosas, así como quejarse por aquí, no es el lugar adecuado.
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